Ley de Okun: Los efectos de la pandemia por COVID-19 y de los ERTEs en las CCAA de España

Last Updated: junio 15, 2024By

Por M.S. Porras-Arena (UdelaR, Uruguay), Á.L. Martín-Román (Uva), D. Dueñas Hernández (UAH) y R. Llorente Heras (UAM)

Este contenido es íntegramente reproducido del blog de la Asociación Española de Ciencia Regional (AECR) «La Riqueza de las Regiones». https://aecr.org/es/ley-de-okun-los-efectos-de-la-pandemia-por-covid-19-y-de-los-ertes-en-las-ccaa-de-espana/

 

La ley de Okun indica la relación existente entre el desempleo y la actividad económica. De acuerdo a estimaciones sobre dicha relación en España en períodos previos a la crisis sanitaria que se desató por las infecciones de COVID-19, por cada punto porcentual (pp) que se registrara de crecimiento de la actividad económica, el desempleo se reducía en aproximadamente 1 pp. Es así que, en el segundo trimestre de 2020, cuando la actividad económica se desplomó y cayó en términos interanuales 21,5%, si esa relación hubiera continuado vigente, la tasa de desempleo debería haber aumentado dramáticamente ubicándose en el entorno de 35% de la población económicamente activa, sin embargo, dicha tasa aumentó apenas 1,3pp y se ubicó en 15,3%.

Con un análisis regional, dado que la crisis por la pandemia del COVID-19 tuvo impactos diferenciados a nivel de regiones, afectando más a las economías provinciales con mayor nivel de especialización en actividades económicas que implicaban mayor contacto social (comercio al por menor, hostelería, restaurantes, transporte, actividades de ocio y culturales), en Porras-Arena et al (2024) se analiza en qué medida, la implementación de los Expedientes de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) influyeron en el aparente quiebre de la ley de Okun en las diferentes comunidades autónomas (CC.AA.) de España.

Para ello se construyó una nueva variable indicativa de los recursos laborales ociosos para cada región que se llamó «Tasa de Desempleo Ampliada» (TDA), la cual informa sobre la cantidad de personas desempleadas según los criterios de las estadísticas oficiales, más las personas cubiertas por los ERTEs. Seguidamente, se estimó la relación de Okun, en este caso vinculando a las variables TDA y crecimiento económico, y se constató que, si las personas que fueron acogidas por los ERTEs hubieran sido contabilizadas por las estadísticas oficiales como desempleadas, la relación de Okun no habría sufrido cambios de importancia en ninguna de las CC.AA.

Por otro lado, se concluye también que, en aquellas regiones españolas donde la relación entre el paro y la producción era de las más fuertes de España en el periodo pre-pandemia de COVID-19, si no se hubieran aplicado los ERTEs, el paro habría sufrido un dramático incremento en el peor momento de la crisis (segundo trimestre de 2020), situándose entre 17pp y 31pp por encima de los niveles de paro registrados por las estadísticas oficiales. Por tanto, es este «desempleo oculto» por los ERTEs el que impidió que se confirmara la ley de Okun durante la pandemia. En el resto de las regiones, donde la relación de Okun pre-pandemia era algo más débil, aunque los incrementos de la tasa de paro habrían sido algo menores que los mencionados anteriormente sin los ERTEs, en ningún caso la brecha entre el nivel de paro que se habría alcanzado respecto al paro de las estadísticas oficiales habría sido inferior a 8pp.

Esto nos lleva a pensar que la estimación de esta relación depende de cómo se mida el desempleo. Bajo la «promesa» de las empresas de que sería una situación temporal, las personas acogidas por los ERTEs eran en general personas que pasaban a formar parte de los recursos ociosos de la economía. En otras palabras, eran personas que estaban desempleadas, pero recibiendo un seguro de desempleo debido a la limitación de la movilidad y la consiguiente hibernación de la economía para evitar la propagación de la enfermedad.

Por tanto, desde el punto de vista productivo, la ley de Okun se siguió cumpliendo, es decir, continuó vigente la relación entre la variación de la actividad económica y la variación de los recursos laborales ociosos. Mientras que, desde el punto de vista social, esta situación puede visualizarse como la puesta en marcha de una política que consiguió mitigar el dramático impacto de la caída del nivel de actividad económica sobre las personas, que de no haber mediado la acogida a los ERTEs hubiera supuesto la pérdida total de sus puestos de trabajo, con la consiguiente incertidumbre sobre su futura inserción laboral. De hecho, los resultados del análisis indican que, de no haber mediado esta política, la tasa de paro se habría situado, dependiendo de la CC.AA., entre 8pp y 31pp por encima del nivel registrado por las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas de España.

Porras-Arena, M.S., Martín-Román, A.L., Dueñas Fernández, D. & Llorente Heras, R. (2024). Okun’s Law: The effects ofthe COVID-19 pandemic and the temporary layoffs procedures (ERTEs) on Spanish regionsInvestigaciones Regionales –Journal of Regional Research, 2024/2(59), 105-125. https://doi.org/10.38191/iirr-jorr.24.013

 

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