De cada cinco activos, uno está en paro
Con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2010, el número de las personas ocupadas disminuye, en relación con el trimestre precedente, en más de doscientas cincuenta mil (-251.800) y el de las activas aumenta en casi treinta y cinco mil (+34.400), con lo que el número de las personas paradas crece en cerca de doscientas noventa mil (+286.200). Con este aumento el paro supera la cifra de cuatro millones seiscientas mil (4.612.700), la máxima histórica, y la tasa de paro asciende al 20% (20,05%), que supone que de cada cinco activos uno está parado y que es la tasa más alta desde el primer trimestre de 1998.
Ahora bien, estas variaciones intertrimestrales están afectadas por la estacionalidad negativa de los primeros trimestres de cada año que influye desfavorablemente en la evolución del empleo y el paro. Si se corrigen los datos originales de esas variaciones de carácter estacional y se utilizan datos desestacionalizados, el empleo sigue disminuyendo y el paro aumentando, aunque menos que con las cifras originales. Así, el empleo disminuye en 122.300 y el paro aumenta en 126.500, lo que significan variaciones intertrimestrales (no anualizadas) del -0,7% y el 2,9%, respectivamente.
Estas variaciones desestacionalizadas intertrimestrales del primer trimestre de 2010 son, tanto en cifras absolutas como relativas, más negativas en lo que respecta al empleo que en el cuarto trimestre de 2009 (-120.600, el -0,6%) y, aunque, en relación con el paro, son algo más positivas que en el cuarto trimestre de 2009 (151.100, el 3,6%), son peores que en el tercer trimestre de ese año (105.800, el 2,6%). Todo ello significa que, con los datos corregidos de variaciones estacionales, la tendencia reciente de la evolución del empleo y el paro, que había sido menos desfavorable en el segundo semestre que en el primero de 2009, no se mantiene en el primer trimestre de 2010.
Si se consideran las variaciones interanuales, en relación con el mismo período del año precedente, el empleo en el primer trimestre de 2010 se reduce en casi setecientas mil personas (-696.600), el -3,6%, que representa una minoración de la tasa de descenso de 2,5 puntos respecto de la tasa del trimestre previo (-6,1%) y es la más baja desde el primer trimestre de 2009. Por su parte, la población activa disminuyó, en términos interanuales, en casi cien mil (-94.600), el-0,4%, tasa igual que la del trimestre anterior.
Como consecuencia de esas variaciones del empleo y la población activa, el paro crece en relación con un año antes en más de seiscientas mil personas (602.000), equivalente al 15%, tasa de variación que es menos de la mitad que en el trimestre precedente (el 34, 9 %), lo que, pese a lo elevado de su crecimiento, representa una significativa desaceleración del paro.
Analizando con más detalle las tres variables relacionadas con el mercado de trabajo (población activa, ocupada y parada), hay que destacar, en primer lugar, que la tasa de actividad (porcentaje de activos respecto de la población de 16 y más años) se mantiene constante en el primer trimestre de 2010 en el 59,8%, lo que se obtiene con una evolución diferente de la tasa de actividad masculina, que disminuye en dos décimas, y de la tasa de actividad femenina, que crece en tres décimas, lo que es reflejo de la prolongación de la tendencia creciente de la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, aun en situaciones de fuerte descenso del empleo, y que, en algunos casos, puede estar significando la incorporación de mujeres a la actividad para compensar la pérdida de ingresos provocada por el paro de otros miembros de la familia.
En relación con el empleo, aunque sigue ammortiguándose la tasa de descenso interanual de los cuatro grandes sectores, continúa destacando la destrucción del empleo en la construcción (-15,9%) y la industria (-10,4%); siendo en los dos casos la disminución del empleo en relación con un año antes superior a las trescientas mil personas.
Por otra parte, el descenso del empleo es ligeramente más intenso en los asalariados (-3,7%) que en los trabajadores por cuenta propia (-3,4%) y, dentro de los primeros, la disminución del empleo temporal, el -7,6%, continúa siendo más acusada que la de los indefinidos, el-2,4%, lo que provoca que persista la tendencia descendente de la tasa de temporalidad (porcentaje de asalariados con contrato temporal), hasta situarse en el primer trimestre de 2010 en el 24,4%, la menor desde el cuarto trimestre de 1988.
Aun así, la tasa de descenso del empleo de los asalariados temporales se aminora, en relación con los trimestres anteriores, y la de los asalariados indefinidos se acentúa, acercándose la reducción interanual de los segundos (-284.000) a la de los primeros (-305.200): en el ajuste del empleo, que hasta ahora había sido prioritariamente de carácter temporal, comienza a tener importancia creciente el de carácter indefinido.
Por último, respecto del paro, y utilizando las variaciones interanuales relativas, en el primer trimestre de 2010, y dentro de la tendencia general de desaceleración (menores tasas de aumento), sigue siendo más intenso el incremento del paro masculino (16,3%) que el del femenino (13,4%), mientras que, por primera vez, desde el inicio de la crisis, el aumento del paro de los nativos (17,9%) es mayor que el de los extranjeros (7%).
Muy significativo es el descenso del paro interanual en la industria (-18,9%) y la construcción (-19,1%), en contraste con el fuerte descenso del empleo en los dos sectores. La explicción se encuentra en que los parados que llevan buscando empleo al menos un año dejan de clasificarse sectorialmente y, como precisamente, los mayores aumentos del paro en la industria y la construcción se habían producido hace un año, en el primer trimestre en 2009, muchos de ellos, que siguen siendo parados, ya no se clasifican por sectores: los parados no clasificados sectorialmente por llevar al menos un año en paro crecieron en el primer trimestre de 2010, en relación con un año antes, en 703.500 personas, el 72%, cuando el paro total aumentó en 602.000, el 15%.
Esa situación explica que el paro de larga duración, el que lleva un mínimo de un año buscando empleo, represente en el primer trimestre de 2010 casi el 40% (el 38,7%), cuando un año antes representaba menos de la cuarta parte del paro total (23,1%).
En cuanto a la tasa de paro, la de los hombres (20%) prácticamente se iguala a la de las mujeres (20,2%), la de los nacionales (18%) es bastante inferior a la de los extranjeros (30,8%) y la de los jóvenes menores de 25 años (40,9%) más que duplica la del promedio de todas los parados (20%).