ICT employment, over-education and gender in Spain.
ICT employment, over-education and gender in Spain.
Do information and communication technologies improve the female labour situation?
(Referencia completa: Iglesias-Fernández, C., Llorente-Heras, R. and Dueñas-Fernández, D. (2011) “ICT employment, over-education and gender in Spain. Do information and communication technologies improve the female labour situation?” New Technology, Work and Employment Vol 25. págs.238-252)
En este artículo investigamos cómo las tecnologías de la información y comunicación (TIC) pueden favorecer la posición laboral de la mujer en el mercado de trabajo español. Para ello, se encaran diferentes perspectivas de análisis, estudiando no solo cuál es la empleabilidad de las mujeres sino también su sobrecualificación.
Parte de la complejidad de este artículo radica en definir qué se considera como empleo TIC y establecer una medición adecuada de la sobreeducación. Respecto a la primera cuestión, se acudió a la Encuesta de Población Activa (EPA) del 2007 definiendo como empleo TIC aquellas ocupaciones relacionadas con tales tecnologías sobre una desagregación de la CNO-94 de hasta 3 dígitos, intentando alcanzar el máximo grado de detalle y ajuste (OECD, 2004 – Narrow definition: base on considering advanced occupations related with specialits in ICT). En segundo lugar, para definir la sobre-educación se acudió a la medida diferencial establecida por Clogg y Shockey (1984), estimando la media de años de educación existente en cada ocupación laboral y la desviación estándar de cada individuo respecto a dicha media. Asimismo, para desarrollar este método se tuvo que asimilar a cada nivel educativo incluido en la EPA un determinado número de años mínimo para su logro o consecución.
No obstante, debido a que las TIC resultan ocupaciones muy heterogéneas, se diferenció entre cuatro grupos de ocupaciones TIC en función de la calidad de sus puestos de trabajo. Esta metodología se basa en tipificar en valores normalizados (variables z) diferentes variables laborales relativas a la calidad del puesto de trabajo; o, en otras palabras, se trata de construir un índice normalizado que resume las características laborales de un puesto de trabajo en cuanto a su calidad.
Con toda esta información se han construido una serie de modelos de probabilidad logit sobre la probabilidad de ocuparse dentro de las TIC y la posibilidad de estar sobre-educado considerando la información relativa al puesto de trabajo. Asimismo, se ha estimado cuál es la sobre-educación dentro de cada uno de los grupos de ocupaciones TIC considerados en función de la calidad de los puestos de trabajo. Por último, todos estos análisis han sido replicados para hombres y mujeres.
Los resultados alcanzados muestran que las mujeres empleadas dentro de las TIC no logran reducir su grado de sobre-educación en ninguno de los casos considerados. Este resultado resulta sumamente sorprendente dado que los trabajos más recientes sobre el análisis de las TIC enfatizan en la bondad existente en la difusión de este tipo de tecnologías debido a que ofrecen una mayor empleabilidad femenina, una mejora ocupacional y un menor grado de segregación laboral (Collechia and Papaconstantinou, 1996; Ducatel and Burgleman, 1999; Carnoy, 2002). Por consiguiente, nuestros hallazgos merman en parte las supuestas ventajas existentes en la difusión de las TIC dado que las mujeres empleadas en este tipo de puestos de trabajo suelen presentar mayores credenciales educativos que los hombres.
Sin embargo, se alcanzan resultados esperanzadores en la medida que las ocupaciones TIC con puestos de trabajo de mayor calidad son aquellas que se vinculan en mayor medida con una menor sobre-educación (siempre en comparación con los hombres). En definitiva, puede establecerse que la difusión de las TIC en los puestos de trabajo no reduce la sobre-educación femenina pero al menos ésta resulta menor si el puesto de trabajo se vincula con una mayor calidad laboral.